aprovechando el unico dia que nos ha deparado esta primavera, puse pies en polvorosa e hice una excursion que tenia muchas pero que muchas ganas de realizar, era un dia bendecido por los dioses, las calles estaban a rebosar de gente, mayores, jovenes y niños absorbiendo los rayos de sol como si de una sed intensisima se tratase. las terrazas callejeras con un lleno bastante aceptable, por las orillas del darro, sentados en su rivera, los jovenes charlaban con sus amigos y hacian fotos...